Entre el 18 y el 21 de enero de 2018, el papa Francisco hizo una visita pastoral a Perú, que incluyó las ciudades de Lima, Puerto Maldonado y Trujillo. Eligió Puerto Maldonado (Madre de Dios), en la selva peruana, por ser el centro de una región afectada por la deforestación y la trata de personas; y Trujillo por ser la ciudad más afectada por el embate del Niño Costero.