La última controversia, que acabó por desesperar a la delegación española, camiseta españa fue cuando el segundo linier señalaba otro claramente inexistente fuera de juego de Luis Enrique que se quedaba solo en un mano a mano frente al portero surcoreano gracias a un pase de Joaquín Sánchez cuando se llegaba al final de la prórroga. Tras el 0-0 de la ida en un partido abrupto y de viento racheado, los blanquiazules conseguían ante más de 6000 espectadores y en el Nuevo Mirador de la ciudad andaluza, un empate (1-1) que terminaba por devolver a los ribereños a la categoría de bronce del fútbol español.