R. Sí, como ahora hay fútbol a todas las horas, me pongo frente al televisor a ver los partidos que más me interesan. A medida que nos alejamos del objeto la definición de las líneas se solapa y nuestro cerebro interpreta el reflejo como un único color. Reconozco que soy un abuelazo. P. Es decir, que ha dejado de ir a los estadios.