Pero después de que el líder de Podemos Pablo Iglesias comentara en Twitter que hacía tiempo que “la selección española no vestía una camiseta tan bonita” y el líder de Izquierda Unida Alberto Garzón dijera que también le gustaba estalló la tormenta política. Para la primera equipación, España llevaría un modelo que recuerda mucho al que llevó en el Mundial de 1994 en Estados Unidos, con franjas con triángulos a la derecha de la camiseta.