El objetivo que tiene el cuerpo técnico y los jugadores es entrar a la historia y ser la tercera selección en conseguir dos títulos seguidos. En 1996, el Bayern de Múnich se consagró con la corona tras derrotar al Girondins de Burdeos, club francés que tenía en sus filas a jugadores como los futuros campeones del mundo Bixente Lizarazu y el ganador de un Balón de oro, furia esp Zinedine Zidane.