Brasil e Inglaterra en 2002. «El árbitro mexicano siempre se hacía respetar en cualquier cancha del mundo. Eso ahora es un tanto diferente, porque la FIFA también ha presionado para se expulsen a menos jugadores en los Mundiales. Y no es que lo digan per sé, sino que las propias reglas y sus cambios van hacia eso. El árbitro ya llega predispuesto», añadió. La grada azulgrana tendrá la oportunidad de despedir a uno de sus capitanes y a uno de los jugadores más laureados.