Luis Enrique jugador fue campeón olímpico en Barcelona 92, pero la FIFA no considera los Juegos como una competición del máximo nivel. Se apreciaba en su enérgica manera de jugar y entregarse, tal y como exigían Clemente y Camacho, lo mismo que él ahora aplica a los suyos como técnico. Dispone de una cámara cuádruple y su sistema de batería está equipado con la carga de flash de 30 W, que reduce en gran medida el tiempo de carga.